La superposición etiológica de trastornos psiquiátricos graves.

El trastorno depresivo mayor (TDM), los trastornos del espectro de la esquizofrenia y el trastorno bipolar se encuentran entre las enfermedades más incapacitantes y costosas, y están asociadas con morbilidad física y muerte prematura.1 Se sabe que estos trastornos mentales presentan una alta superposición en muchos dominios, incluida la sintomatología, los factores de riesgo, la genética e incluso la estructura del cerebro mismo. 2 A partir de lo anterior, surgió la pregunta de investigación que cuestiona si estas enfermedades mentales graves se caracterizan por más similitudes que diferencias. El 36.º Congreso ECNP se reunió en Barcelona y discutió los aspectos de superposición genética y estructural de una variedad de enfermedades mentales con el fin de obtener una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes detrás de la sintomatología común, y así abrir vías potenciales de investigación para una prevención y tratamiento eficaces. 3

El trastorno depresivo mayor, la esquizofrenia y el trastorno bipolar se encuentran entre las enfermedades mentales más incapacitantes y costosas 1

Anomalías comunes de la estructura cerebral en los trastornos psiquiátricos

La superposición neurobiológica mediante la cual estas predisposiciones ejercen su influencia en la estructura y función cerebral, así como en el curso de la enfermedad no son bien entendidas; sin embargo, una serie de estudios recientes pretenden corregir esta situación.4 A través del uso de imágenes por resonancia magnética (IRM) para medir el volumen de materia gris regional, un estudio encontró que alteraciones en el hipocampo izquierdo son comunes en pacientes diagnosticados con trastorno depresivo mayor (TDM), trastornos del espectro de la esquizofrenia, y trastorno bipolar. Esta región está asociada con la memoria de trabajo/ función ejecutiva, eventos de vida estresantes y con la evaluación global de funcionamiento, y puede ayudar a explicar la sintomatología común.5

La conectividad estructural alterada del cerebro también se ha relacionado con la fisiopatología de trastornos psiquiátricos; sin embargo, se desconoce cuáles de estas anomalías se pueden encontrar entre estas enfermedades mentales graves, y cuáles son propias de ciertos trastornos. Un estudio reciente encontró que se compartieron rasgos específicos de desconexión de sustancia blanca en los trastornos del espectro de la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno depresivo mayor. Estos resultados mostraron una comunicación cerebral comprometida a lo largo de un amplio espectro de trastornos psiquiátricos mayores. Resulta interesante que estas anomalías fueron más pronunciadas en pacientes con una aparición temprana de la enfermedad, independientemente del trastorno con que habían sido diagnosticados.2

Los patrones estructurales de desconexión de sustancia blanca fueron más pronunciados en pacientes con un inicio temprano de la enfermedad independientemente del diagnóstico.2

Factores de riesgo genéticos y ambientales comunes

La superposición no sólo se ha encontrado en la estructura del cerebro. Estudios epidemiológicos han identificado docenas de exposiciones ambientales que se encuentran asociadas con la psicopatología, tales como la pobreza o el consumo de drogas durante la adolescencia. Aunque es común que estos factores de riesgo se compartan en los trastornos psiquiátricos, el efecto de los factores de riesgo ambientales depende muy seguramente de factores genéticos y, por lo tanto, no puede utilizarse como herramienta predictiva. 1 Sin embargo, al utilizar datos de estudios de asociación del genoma completo de más de 265,000 pacientes, se encontró que los trastornos psiquiátricos también compartían un alto grado de correlación genética.6

Se encontró que, de forma especial, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor (TDM), el trastorno bipolar, el trastorno de ansiedad y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) comparten una porción considerable de su variante común de riesgo genético. 6 Este estudio muestra el potencial que tienen los estudios de heredabilidad para convertirse en un predictor importante de enfermedades mentales mayores, y destaca la necesidad de contar con análisis integrales de las interacciones genético-ambientales que podrían proporcionar nuevos métodos preventivos y herramientas terapéuticas.

Se encontró que la esquizofrenia, el TDM, el trastorno bipolar, el trastorno de ansiedad y el TDAH comparten una porción considerable de su variante común de riesgo genético.6

Deterioro cognitivo en el trastorno bipolar y la esquizofrenia

Las implicaciones de estas superposiciones no se comprenden por completo en relación con los trastornos del espectro de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, y algunas personas en el medio de la psiquiatría se preguntan si se trata siquiera de enfermedades independientes y distintas. Se ha propuesto que utilizar un enfoque guiado por el fenotipo en lugar de recaer en las características clínicas podría identificar grupos de pacientes en todo el espectro heterogéneo de enfermedades.7 Se encontró que este método era efectivo en un estudio a gran escala, con resultados que muestran una continuidad de déficits cognitivos en los trastornos psicóticos, en los que la esquizofrenia ancla en un extremo, con los déficits más graves, y el trastorno bipolar ancla en el otro, con déficits significativos pero más modestos.8 La asociación del deterioro cognitivo con el funcional indica la necesidad de evaluar sistemáticamente el deterioro cognitivo para encontrar el tratamiento adecuado para el paciente.

Con evidencia de que el rendimiento cognitivo en la esquizofrenia se refleja estrechamente en puntuaciones de riesgo poligénico de esquizofrenia y la aparición de síntomas psicóticos siendo pronosticados por un adelgazamiento cortical progresivo en aquellos con riesgo de trastorno bipolar y trastornos del espectro de la esquizofrenia, está claro que nuestro entendimiento actual de los desórdenes psiquiátricos debe ser reevaluado. 9,10 Los hallazgos discutidos en el 36.º Congreso ECNP sobre anomalías genéticas y estructurales sugieren una necesidad de replantear la etiología de los trastornos mentales, con análisis genéticamente informados potencialmente capaces de proporcionar una “estructura” importante para cimentar dicha reestructuración.

Lo más destacado del simposio de acuerdo con nuestro corresponsal pretende ser una representación objetiva del contenido científico presentado. Las opiniones y puntos de vista expresados en esta página no reflejan necesariamente los de Lundbeck.

Referencias

  1. Uher R. & Zwicker A. World Psychiatry 2017;16(2):121–9.
  2. Repple J, et al. Biol Psychiatry 2023;93(2):178–86.
  3. Caracterización de los genotipos complejos y de la variabilidad genética de la esquizofrenia y los trastornos bipolares: implicaciones para la investigación y la personalización de la atención. Sesión en línea en: 36.º Congreso ECNP; 8 de octubre de 2023; Barcelona y virtual.
  4. Kircher T, et al. Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci 2019;269(8):949–62.
  5. Brosch K, et al. Mol Psychiatry 2022;27(10):4234–43.
  6. The Brainstorm Consortium, Science 2018;360(6395):eaap 8757.
  7. Lee J, et al. J Affect Disord 2017;209:71–9.
  8. Hill SK, et al. Am J Psychiatry 2013;170(11):1275–84.
  9. Legge SE, et al. JAMA Psychiatry 2021;78(10):1143–51.
  10. Sugranyes G, et al. J Child Psychol Psychiatry 2021;62(6):780–9.
  11. Descargo de responsabilidad