Los efectos de la pandemia de COVID 19 han afectado a todos en mayor o menor medida, a menudo con consecuencias negativas para el bienestar mental de las personas. Aquellos en el espectro de la psicosis pueden ser especialmente vulnerables, sobre todo si se han restringido los servicios de apoyo. #SIRS2021, un panel de expertos, compartió conocimientos profundos sobre la psicosis adquiridos desde principios de 2020.
En general, los miembros del panel recopilaron datos sobre los niveles de psicosis de una amplia diversidad de sujetos, que van desde la población en su conjunto hasta aquellos que tienen un diagnóstico formal de esquizofrenia crónica. De este modo, se representó todo el continuo de la psicosis.
¿Veteranos resilientes?
La Dra. Amanda McCleery, de la Universidad de Iowa, IA, examinó tres grupos de Veteranos que vivían en Los Ángeles durante el transcurso del primer confinamiento por la pandemia: aquellos con una condición psicótica crónica en cuidado residencial (Veteranos con Psicosis; VP) (n = 81) o recientemente alojados (veteranos con psicosis alojados; VPA) (n = 76) y controles sanos (n = 74).
La pandemia afectó clínicamente a los tres grupos de veteranos. Todos experimentaron un aumento de la depresión, la ansiedad, la soledad y la preocupación por infectarse. Inesperadamente, después de unos meses estos síntomas habían disminuido a niveles previos a la COVID 19 en los grupos VP y VPA, pero no en los controles.
La depresión, la ansiedad, la soledad y la preocupación por infectarse disminuyeron a los niveles previos a la COVID 19 en los pacientes veteranos, pero no en los controles ¿Por qué?
¿Los grupos más vulnerables habían hecho un mayor uso del servicio de apoyo remoto de la Asociación de Veteranos que los controles? especuló el Dr. McCleery ¿O los pacientes con psicosis eran más resistentes y estaban mejor acostumbrados a afrontar las alteraciones de la vida?
Curiosamente, los síntomas no coincidían con las actividades que se llevaban a cabo en Los Ángeles en ese momento, que eran bastante turbulentas. Sin embargo, hubo niveles más bajos de integración comunitaria en aquellos con psicosis. Queda por ver en este estudio en curso si estos hallazgos son transitorios o no.
¿Atenuación de la psicosis en la población general durante el confinamiento?
La Dra. Anne Giersch, de la Universidad de Estrasburgo, Francia, examinó si la atenuación de los síntomas de la psicosis era observable en la población general durante el confinamiento por la pandemia.
Se enviaron cuestionarios a 200 personas seleccionadas (a través de internet) que debían completarse 4 veces durante el estudio: antes del confinamiento, a la mitad del confinamiento, al final del confinamiento y 1.5 meses después del confinamiento. Los datos demográficos y los datos utilizando las herramientas DASS-42 (estrés, ansiedad, depresión), PQ-16 (síntomas prodrómicos de psicosis) y sentimientos de soledad de la UCLA se capturaron junto con narraciones escritas diarias de 10 líneas de los sentimientos, que se utilizaron para medir la salud emocional.
Dentro de la población general se observó un aumento estadísticamente significativo en los signos de psicosis frente a los previos al confinamiento
En total, 94 personas seleccionadas completaron los 4 cuestionarios, y estos encuestados parecían estar lidiando bien con el confinamiento. Sin embargo, el Dr. Giersch también examinó los datos de 68 personas perdidas durante el seguimiento, y aquí las cosas fueron menos optimistas. En este grupo hubo un aumento estadísticamente significativo en los signos de psicosis (p<0.005) vistos antes del confinamiento, en comparación con los que completaron el estudio. Las narraciones escritas también señalaron la atenuación de los síntomas de la psicosis, con un mayor uso de palabras negativas como una medida sensible del bienestar emocional de las personas.
Por lo tanto, concluye que la ansiedad, el estrés y la depresión no son los únicos síntomas a investigar durante la pandemia. Las tasas de síntomas atenuados de psicosis también se ven afectadas en la población general. El estado de las personas perdidas durante el seguimiento es particularmente preocupante.
La ansiedad, el estrés y la depresión no son los únicos síntomas que deben investigarse durante la pandemia.
Los síntomas negativos empeoraron durante la pandemia, pero ¿es esto un efecto transitorio?
El Dr. Greg Strauss, Georgia, GA, examinó los efectos sobre los síntomas negativos durante la pandemia en personas con esquizofrenia crónica, personas con alto riesgo clínico y controles sanos equiparables, utilizando el modelo de bioecosistema de síntomas negativos en la esquizofrenia (BNSS, Bioecosystem model of Negative Symptoms in Schizophrenia).1
Usando una serie de cuestionarios y una entrevista clínica en línea, los cambios en los síntomas negativos entre los grupos se evaluaron mediante el modelo BNSS. Antes de la pandemia no se observaron diferencias entre los grupos de esquizofrenia y de alto riesgo clínico. Sin embargo, durante la pandemia se observaron aumentos en los síntomas negativos asociados con un aumento de creencias derrotistas y anhedónicas, pero no de creencias asociales, pero solo en pacientes con esquizofrenia.
Durante la pandemia se observaron aumentos en los síntomas negativos, pero solo en pacientes con esquizofrenia, no en aquellos con alto riesgo crónico.
Por lo tanto, los síntomas negativos parecen empeorar durante la pandemia. Las exacerbaciones son mayores en las personas con esquizofrenia que en las de alto riesgo clínico, y no parecen estar provocadas por cambios en el tratamiento. El Dr. Strauss cree que se debe prestar más atención a los síntomas negativos. En particular, sería útil saber si estos se normalizan después de la pandemia y si las exacerbaciones están asociadas con un mayor riesgo de conversión en el grupo de alto riesgo clínico.
Preocupaciones sobre la COVID 19 informadas por las personas
La Dra. Monica Calkins, de la Universidad de Pennsylvania, PA, examinó las preocupaciones informadas por las personas de cuatro grupos de la comunidad: jóvenes de la comunidad con y sin síntomas del espectro de psicosis, personas con psicosis temprana inscritas en clínicas de atención especializada y proveedores de atención en clínicas de atención especializada.
Todos los grupos expresaron su preocupación por la posibilidad de que los miembros de la familia contrajeran el virus o infectaran a otros, a menudo expresando esto como una preocupación mayor que si ellos mismos contrajeran la COVID 19. Los que más se preocuparon fueron los jóvenes de la comunidad con síntomas del espectro de psicosis; los que menos se preocuparon fueron los que tenían psicosis temprana. En general, los grupos de jóvenes afroamericanos fueron los más preocupados por la posibilidad de contraer el virus de la COVID 19 y morir a causa de la enfermedad que los jóvenes blancos.
Todos los grupos expresaron su preocupación por la posibilidad de que los miembros de la familia contrajeran el virus o infectaran a otros, a menudo expresando esto como una preocupación mayor que si ellos mismos contrajeran la COVID 19.
Claramente, de los estudios aquí descritos se puede ver que la COVID 19 tiene una influencia compleja sobre la psicosis en una variedad de grupos con una serie de riesgos.
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